Descripción

La Sierra de Irta se localiza al NE de Castellón, en la comarca del Baix Maestrat. Formada por una alineación montañosa de altitudes poco elevadas y perteneciente a la Cordillera Costero-Catalana, discurre paralela a la línea de costa a lo largo de 15 km donde encontraremos acantilados, playas y calas.

Las principales características de la Sierra de Irta son, por un lado, que su proximidad al mar ha impedido la formación de grandes barrancos siendo el de mayor longitud el barranco de Irta y, por otro, que la constitución de su relieve por materiales carbonatados del Jurásico y Cretácico y su posterior disolución ejercida por las aguas que entran en contacto con ellos, ha permitido la configuración de una serie de formas de desarrollo externo propias del modelaje kárstico, formas de desarrollo subterráneo caracterizadas por la formación de simas y cuevas y surgencias de agua dulce que constituyen las principales salidas naturales del acuífero kárstico en la zona costera.

El itinerario propuesto discurre a lo largo de la Sierra de manera que permite observar la organización de los diferentes elementos paisajísticos que la conforman destacándose sus partes más abruptas y relativamente poco intervenidas por la acción humana que chocan con la ocupación turística del litoral y laderas con fachada marítima, los marjales, la formación de costas recortadas, calas y abanicos aluviales, así como el característico asentamiento de Peñíscola que la convirtió en una histórica fortaleza irreductible.

En principio, la ruta que se presenta es circular iniciándose y acabándose en Alcossebre. Está organizada como una salida de montaña y playa donde se circundará todo el macizo, principalmente en automóvil. El primer tramo comienza en la Ermita de Santa Lucía y Sant Benet, considerada como uno de los elementos de patrimonio del recorrido que todavía conserva el arraigo cultural en la población donde se ubica y desde donde observaremos cómo se organiza el paisaje de la Sierra de Irta.

El segundo sector discurre por la playa de Alcossebre. Se verán ejemplos del modelado kástico de desarrollo externo con morfologías de lapiaz o pseudolapiaz y procesos geomorfológicos recientes que hacen que se trate de una playa de regresión con el gradual retroceso de los materiales por zapamiento y caídas gravitacionales. Desde el faro de Cala Mundina se continua, por el paseo marítimo, al puerto de Alcossebre, distinguiéndose la “ampliación” del litoral como consecuencia de la artificialidad creada por las nuevas construcciones.

En el tercer sector del itinerario, circula por corredor de la Sierra de Irta. Destaca la organización de los cultivos formados por el aporte de material de las partes altas de la Sierra y la reconversión de los antiguos secanos en regadíos, así como el aprovechamiento que las diversas vías de comunicación han hecho del mismo.

El cuarto se centra en el marjal de Peñíscola, donde destaca la construcción de norias y aljibes que permitían el riego de las huertas en las proximidades del marjal. Aunque parte de la marjalería se ha perdido como consecuencia de la presión urbanística del entorno, en la actualidad ocupa una franja litoral de 60 ha incluidas en la Red Natura 2000. Se continúa por el litoral hasta Peñíscola, ciudad que se sitúa en una península rocosa, en origen unida a tierra solamente por un tómbolo que hacía fácil su defensa y que ocasionalmente se inundaba quedando sepultado bajo el agua del mar. Actualmente, debido a la construcción del puerto y de los edificios, el tómbolo ha quedado fosilizado sin intervención de los agentes naturales que lo formaron.

El último sector permite contemplar la fachada marítima de la Sierra de Irta con la formación de costas acantiladas que dan paso a un paisaje salpicado de pequeñas calas. El recorrido pasa por la Torre de Badum, de origen musulmán y que forma parte de la red de torres vigía destinadas a la protección de la zona. Se continúa desde la torre hasta alcanzar de nuevo la Cala Mundina en Alcossebre.

En conjunto, el itinerario tiene una duración aproximada de 3 horas, sumando un total de 65 kilómetros aproximadamente entre sus cinco sectores, a los que se han incorporado 11 puntos de observación que permitirán observar y explicar la organización del paisaje de la Sierra de Irta.