Entre el altiplano de Requena-Utiel y las tierras bajas de la Hoya de Buñol (cuya continuación hasta el mar se hace por la llanura de la gran huerta Valencia) se desarrollan un conjunto de pequeños sistemas montañosos (como la Sierra del Brugal Sierra de los Bosques, Sierra de la Cabrera, Sierra de las Cabrillas, y la Sierra de Malacara) que hacen que el descenso desde el interior sea todavía más abrupto y accidentado, al darse diferencias de más de 500 metros en menos de 15 kilómetros lineales. Todas las sierras, además de sus pequeñas dimensiones, tienen en común el que se hayan levantado sobre rocas calizas, que tengan una densa red de barrancos y ramblas, que su vegetación sea mayoritariamente de pinos repoblados entre los que se puede descubrir las formaciones naturales de coscojas y carrascas, y que tengan una escasa colonización de cultivos y poblamiento.
La Sierra de Malacara, sobre la que se ha diseñado el Itinerario, ocupa el extremo más oriental del conjunto montañoso. Es continuación de la Sierra de las Cabrillas (en contacto con los llanos de Requena) y la parta baja de la Hoya de Buñol. Está claramente delimitada por los rios Buñol y Mijares, ambos afluentes del río Magro, lo que le da un aspecto diferenciado del resto de sistemas montañosos.
El itinerario, diseñado a pie y de dificultad baja, se prolonga durante aproximadamente 13 kilómetros. A lo largo de cuatro sectores temáticos y nueve puntos de observación podremos ir viendo su estructura montañosa (desde la parte alta hasta el río Mijares), las diferencias de vegetación que se encuentran entre la masa boscosa de pinos y las características del poblamiento y actividades agrícolas.