Los regadíos fluviales son paisajes comunes de las tierras donde la escasez de agua se combina con la benignidad climática, en las que para obtener una mayor y más variada producción agrícola se recurre a la domesticación del agua de los ríos. Aunque todos ellos presentan características similares (sistemas de captación del agua sobre el mismo lecho del río, estructuras de trasporte almacenamiento y uso del agua), también se diferencias sustancialmente entre sí, pues su paisaje depende del volumen del agua que transporte el río, la extensión de tierra que puede cultivarse, las propiedades de los suelos y la variedad de plantas que se producen.
El río Palancia es un ejemplo de explotación agrícola de sus aguas. En él se establecen dos grandes sistemas de riego; el de Jérica-Segorbe y el de Sagunto. Sin embargo, entre ambas unidades se da una interesante sucesión de zonas de riego de pequeñas dimensiones que todavía preservan la autenticidad de los cultivos tradicionales que abastecían a las poblaciones cercanas y cuyas aguas también se aprovechaban para otros usos como los urbanos y los industriales quedando un rico y variado patrimonio cultural.
El itinerario propuesto, de dificultad baja, se centra precisamente en los pequeños sistemas de riego del río Palancia que se sitúan entre las poblaciones de Geldo y Sot de Ferrer. A lo largo de sus aproximadamente 10 kilómetros habrá oportunidad de apreciar las características de su sistema de acequias, la estructura de los campos y la variedad de construcciones relacionadas con su gestión (azudes, balsas, partidores, acueductos) y uso (allenadores, molinos, lavaderos, abrevaderos).