Al oeste de la provincia de Valencia, en el ámbito montañoso de los ríos Cabriel, Magro y Júcar, se organizan unos paisajes donde la genética estructural (el relieve) es dominante. Sobre ella, la actividad humana ocupa pequeños espacios en los que está presente la agricultura tradicional, alrededor de pequeñas aldeas o caseríos.
El término municipal de Cortes de Pallás es un ejemplo singular de tales paisajes. Sus límites se perfilan sobre dos grandes masas de roca calcárea que, por su forma llana en las cimas, reciben el nombre de muelas y son: la muela de Cortes, de grandes dimensiones, y la muela de Albéitar, más al norte, menor y de forma casi triangular.
Alrededor de ellas se organizan una serie de corredores que permiten el laboreo de los campos, el encajamiento de barrancos y ríos y la construcción de los núcleos de población. En total, el municipio tiene siete aldeas (Otonel, El Oro, Venta Gaeta, Los Herreros, Viñuelas, Castilblanques y La Cabezuela) más el propio núcleo de población de Cortes. Seis de ellas se localizan al norte de la muela del Albéitar y cuatro en el corredor de Venta Gaeta.
El itinerario de paisaje propuesto combina tramos forestales con agrícolas conectando las cuatro aldeas del corredor de Venta Gaeta (Venta Gaeta, Los Herreros, Viñuelas y Castilblanques), de manera que se observan tanto las formaciones montañosas y las características de la muela del Albéitar como también los distintos paisajes agrícolas de secano y regadío que se encuentran alrededor de las aldeas.