Las formaciones montañosas de la provincia de Alicante tienen una alineación Sudeste-Noroeste, propia de los Sistemas Béticos. En su parte final, cuando se acerca al Mediterráneo, forman un conjunto variado de pequeñas sierras entre las que se forman valles.
En la comarca del Comtat se puede ver ese juego entre montaña abruptas y valles profundos, siendo la Serra de la Almudaina un ejemplo de ello. Flanqueada al oeste por el río Serpis, encaja dos cursos fluviales de muy corto recorrido, el Almudaina al norte y el Valleseta al sur.
En ambos casos, las características paisajísticas son muy similares. Destacan las montañas de rocas duras calizas con laderas muy abruptas, casi verticales; la construcción (debido al trabajo continuado de la erosión de la escorrentía) de valles muy anchos y profundos con una sucesión de bancales, mayoritariamente con cultivos tradicionales de secano y un continuo de pequeñas poblaciones de reminiscencias árabes.
El itinerario, de algo más de 10 km de longitud y dificultad baja, se desarrolla siguiendo la ladera norte de la Serra de la Almudaina. A lo largo de su recorrido, se podrá apreciar las características propias de una montaña con grandes pendientes (barrancadas feraces, formaciones de canchales, casi nula ocupación del hombre); las singularidades de un paisaje eminentemente agrario en las laderas inferiores sobre materiales arcillosos y el conjunto de poblaciones diseminadas por el territorio como Planes, Benialfaquí y Almudaina.