El Regadío de la Plana y el Paisaje Fluvial

Inicio del recorrido en la toma de agua para las acequias mayores de Almassora y Castelló de la Plana. El itinerario, de 10 km de longitud y dificultad baja, discurre desde ahí hasta el mar, más allá de la zona de confluencia entre el río Mijares y la Rambla de la Viuda. Se recorrerán los paisajes de las huertas históricas de la Plana de Castelló, correspondientes al término de Almassora en su límite sur junto al río Mijares, hasta el delta que forma en su desembocadura. Un recorrido que nos mostrará los paisajes urbanos, agrícolas y el paisaje protegido de la desembocadura del Mijares.

La Plana de Castellón, está formada geológicamente por una serie de sedimentos de aluvión procedentes de la erosión de los montes y sierras colindantes aportados durante siglos por los desbordamientos de barrancos, torrenteras y ramblas que la cruzan de oeste a este, siendo el centro de todos ellos la Rambla de la Viuda, que actúa como colector de otros cauces sucesivos y en su tramo final se une con el río Mijares.

El río Mijares es el curso fluvial más importante de la provincia de Castellón, nace a 1.600 metros de altitud en la provincia de Teruel y desemboca en el mar Mediterráneo, entre los términos municipales de Almazora y Burriana. Este tramo final forma un delta de tres brazos y dos alters, conocidos como les Goles, una zona húmeda que destaca por la biodiversidad, especialmente por la avifauna que acoge.

La huerta de la Plana se fue desarrollando tenido como eje el camino denominado Caminás, junto al que se encontraban las alquerías más importantes en épocas romana y árabe, el cual cruza la Plana de norte a sur. El secano tuvo como eje de comunicación el Camio Real, que también en sentido norte-sur cruzaba el río Mijares por el puente de Santa Quiteria y la Rambla de la viuda por otro puente que fue destruido.

La desembocadura del río Mijares cuenta con un riquísimo patrimonio hidráulico, muestra de acuerdo social y de voluntad colectiva de convivencia, entre poblaciones que usan el agua del Mijares, repartiéndola y aprovechándola. En nuestro recorrido observaremos algunos azudes, acequias y molinos que forman parte de dicho patrimonio y que son imprescindibles para conocer y entender los paisajes que han sido formados a su alrededor.