En la Comunidad Valenciana quedan numerosos vestigios de la época de la progresiva conquista que realizó el Reino de Aragón a lo largo del siglo XIII. Como recuerdo han quedado centenares de construcciones defensivas. No es de extrañar, por tanto, que en la provincia de Valencia la mayoría de los castillos, fortalezas, murallas y torres tengan un origen islámico.
Su localización evidencia, además de la organización político- administrativa de la época, la necesaria adaptación al territorio para que sus funciones defensivas fueran de la máxima efectividad ante los ataques de fuerzas hostiles. Su estudiada posición permitía un largo alcance visual, la comunicación entre los distintos puestos de vigilancia, la posibilidad de una alerta temprana y el rápido recogimiento en fortalezas y castillos.
En Serra encontramos un buen ejemplo de organización paisajística de este tipo de construcciones. Alrededor de su castillo, integrado en el sistema defensivo del norte de Valencia se localizaron cuatro torres que permitían la vigilancia y la comunicación del territorio que de él dependía, cuyas ruinas permiten hoy en día el acercarse a la organización del paisaje con carácter defensivo que se hizo en la época.
El itinerario propuesto, de dificultad baja y de aproximadamente 11 km de longitud, permite visitar el castillo y tres de las cuatro torres que se le asocian, pudiendo entender la lógica de los enclaves y de su naturaleza defensiva.